martes, 27 de julio de 2010

Esplendan al máximo la Luz de Dios

Mis gentiles

Es un hecho demostrado por todas las fuentes y medios disponibles para la comunicación, lo díscolo del comportamiento frente al nuevo orden mundial proveniente de algunas corrientes de vida, quienes son resistentes para integrarse a los cambios acelerados acordes a la entrada de la Nueva Era.

Es Mi Gran Honor hablarles sobre algunos puntos, los cuales si son sometidos a un agudo racionamiento despejarán en gran medida muchas de las dudas, temores y creencias atiborradas en sus mentes, no permitiendo el libre fluir de la Luz de Dios y su consiguiente manifestación en el mundo de las formas.

Mucho se especula referente a la fecha señalada en Diciembre del año 2012. Los ciclos cósmicos invariablemente van siguiendo una perfecta trayectoria dentro del esquema de la evolución y la misma Tierra, como Ser viviente, también va progresando hacia elevadas zonas de vibraciones superiores. Todo ello hace que también pase por diversos procesos iniciáticos que se manifiestan visiblemente y en forma tangible en un determinado espacio-tiempo, comprendiendo cuan involucradas están en estos procesos la más altas Jerarquías de devas, ángeles y toda la innumerable gama de Huestes Superiores a cargo del desenvolvimiento del Plan Divino.

El año 2012 se ha señalado como un importante paso “hacia delante” en cuanto a la entrada a un campo de vibraciones de alta frecuencia dentro de la espiral cíclica, lo que en términos más sencillos diremos el pasar de un estado vibratorio hacia uno más elevado. Este proceso se ha venido efectuando mucho antes de la comprensión del género humano y simplemente en la fecha ya señalada llega al apogeo o final de un determinado ciclo y por consiguiente la entrada de otro nuevo, involucrando todos y cada uno de los estados emocionales, mentales y físicos en la evolución planetaria, humana y los demás reinos dentro de sus propios procesos.

Se habla de desintegración, aniquilamiento, “acabo de mundo” y de toda suerte de acontecimientos catastróficos que en nada se basan, más que en la ignorante y temerosa mente distorsionada de aquellos “falsos profetas” quienes especulan con la frágil creencia de las mayorías. Yo les digo en esta hora: ¡DETÉNGANSE, NO PASARÁN, NO PROSPERARÁN EN SUS INTENTOS PERNICIOSOS DE SEMBRAR CAOS Y MIEDO! ¡LA LUZ DE DIOS NO FALLA JAMÁS!

¡Esta es la gran verdad enunciada a gritos por los Seres perfeccionados en Dios!

Les pregunto: ¿A qué le dan poder? Saben que la entera creación está sostenida en el Perfecto Poder, Sabiduría y Amor del Eterno Padre-Madre. ¡SI SOMOS UNO CON DIOS! Y su designio está escrito en las frentes y corazones de todo lo por Él Mismo emanado, pueden lúcidamente concluir el sagrado destino de cada trayectoria de vida.

¿Cómo adecuarse a los cambios entrantes?
El cuaternario físico y los demás cuerpos sutiles están revestidos y unidos por la Luz Creadora, Ella contiene todos los aspectos de lo Divino. Por tanto, la mejor manera de adecuarse a cada uno de los cambios es empezar conscientemente a dinamizar los aspectos superiores. Les hablo del Amor universal, de la Voluntad al Bien Mayor, de la capacidad de adecuarse al nuevo orden, elevando la vibración de sus energías de vida, apartando de sí todo hábito pernicioso, todo descontrol, todo exceso y todo anclaje con las fuerzas del caos resistentes a los cambios, a la avanzada definitiva de Un Nuevo Amanecer en esta Tierra, en la cual “los hijos de la necesidad” serán llamados “los hijos de la Luz”.

Mi llamado es para que ¡ESPLENDAN AL MÁXIMO LA LUZ DE DIOS!

Aquello es el camino seguro, recuerden que su linaje está anclado en el Corazón del Creador y van ordenadamente cumpliendo Sus Designios en cada una de los avatares de sus vidas personales, porque toda experiencia adquirida enriquece el legado que les pertenece por derecho de conciencia. “La Heredad de los Reinos Adyacentes” se completa cuando esa heredad desciende conscientemente a las formas corpóreas.

¡Sigan siempre la visión hermosa de la Estrella Polar hacia alturas inmaculadas con un canto de amor esperanzador, fuerte y persistente!

RECUERDEN: ¡LA LUZ DE DIOS ES TRIUNFO SEGURO!

LES BENDICE EN CADA AMANECER, SU SEGURO SERVIDOR Y HERMANO SANTO,

SAINT GERMAIN